El Senado de la República cerró el proceso legislativo de la creación de la Guardia Nacional, que comenzó en diciembre pasado, al emitir la declaratoria de aprobación del decreto que reforma la constitución para hacer posible la creación de este cuerpo policial.
Luego de que la Cámara de Diputados emitiera una declaratoria similar, el Senado hizo lo propio y uno a una, y en dos ocasiones, se leyeron las aprobaciones de la reforma que emitieron los 31 congresos de los Estados y el de la Ciudad de México.
Constituyen todas estas la totalidad de las legislaturas locales del país, declara reformadas, adicionadas y derogadas diversas disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en materia de Guardia Nacional, sostuvo Martí Batres, presidente de la Cámara Alta.
LEGITIMIDAD A LA REFORMA
Tras la declaratoria, Batres ordenó que el decreto fuera enviado al Ejecutivo de la Nación para su publicación, tras lo cual los legisladores aplaudieron de pie la instrucción.
Aunque el requisito necesario para lograr que la reforma llegara a la Constitución es la aprobación de 17 Congresos estatales —lo que ocurrió la semana pasada—, el mandatario mexicano pidió esperar a la totalidad de los Congresos, para dotar de mayor legitimidad a la reforma.
